lunes, 28 de noviembre de 2011

¿Qué sabemos sobre el aprendizaje?






1.  El aprendizaje es activo

El aprendizaje es un proceso activo que se produce como consecuencia de procesos
internos o de actividad mental constructiva del sujeto; alguien más nos puede enseñar
pero nadie puede aprender por nosotros. El aprendizaje de nuevos contenidos implica una
serie de procesos como seleccionar información, establecer relaciones, deducir, inducir,
etc. Aprender desde este punto de vista significa que se produzca un cambio no sólo en
cuanto a la información o conocimientos que se tienen sobre un aspecto de la realidad, sino
también en las posibilidades de seguir aprendiendo.

2.  El aprendizaje es algo individual

Aprender no es copiar la realidad o la información externa sin modificarla sino hacer una
representación personal y única de dicha realidad. Esta representación no se realiza en
el vacío, sino a partir de los conocimientos previos, experiencias y motivaciones de cada
persona, lo que hace que el proceso de aprendizaje sea único e irrepetible en cada caso.
Aprender, por tanto, implica atribuir sentido y construir significados acerca del nuevo
contenido objeto de aprendizaje estableciendo relaciones entre dicho contenido y lo
que ya sabemos. Esta construcción personal de significados (o reconstrucción desde el
punto de vista social) se realiza sobre la base de los significados que se han construido
previamente.
Aún si un grupo de niños o de adultos fuese sometido a una misma experiencia, el
aprendizaje sería diferente para cada individuo. Esto se debe a que cada persona, niño o
adulto, incorpora a cada situación una combinación singular de experiencias previas

3.  El aprendizaje es un proceso social

Si bien el aprendizaje es un proceso interno e individual este se produce gracias a los
procesos de interacción social con otras personas, ya sean adultos o iguales. Para
Vygostky, todas las funciones psicológicas superiores aparecen primero en el plano de la
interacción social o interpsicológico que se establece entre el niño y los distintos agentes
educativos y, después pasan al plano individual o intrapsicológico. Es decir, lo que el niño
puede hacer en un primer momento con la ayuda de otros, a través de la interacción social,
después es capaz de hacerlo por sí solo.  La zona que se sitúa entre lo que el alumno es
capaz de hacer con la ayuda de otros y lo que puede hacer por si mismo se denomina zona
de desarrollo próximo. La educación debe intervenir en la zona de desarrollo próximo, en
aquellas actividades que el alumno todavía no es capaz de hacer por sí sólo, pero podría
llegar a realizar sí recibe las ayudas necesarias.
La naturaleza social del aprendizaje se refleja en que muchos aprendizajes se realizan en
grupos. Compartir el aprendizaje con otros puede ser estimulante y muy enriquecedor.

4.  El aprendizaje significa cambio

Aprender de forma significativa implica modificar los esquemas previos en función de una
nueva idea, hecho o información  para llegar a una nueva conceptualización más amplia y


rica en matices y más adecuada desde el punto de vista científico. Para que esto ocurra,
es preciso que la nueva información o experiencia provoque un conflicto o desequilibrio
en los conocimientos y esquemas que ya poseemos, de forma que obligue a revisarlos y
modificarlos, desechando datos, matizando, ampliando, etc.  Si los nuevos contenidos están
excesivamente alejados de los conocimientos o esquemas previos o, por el contrario, son ya
conocidos no se modificarán los conocimientos anteriores. El cambio de esquemas previos
implica, por tanto, un proceso de equilibrio inicial-desequilibrio-reequilibrio posterior.
En chino, el signo escrito para expresar el cambio es una combinación de dos signos
que significan dolor y oportunidad. Como adultos nos incumbe la responsabilidad de
que el equilibrio entre ambos aspectos sea asequible para cada niño. Para nosotros, el
aprendizaje también puede significar cambios dolorosos. En algunas ocasiones tenemos
que desprendernos de convicciones profundamente arraigadas. El desafío del cambio
mediante el aprendizaje puede experimentarse como algo estimulante o intimidante. A
menudo es ambas cosas.

5.  El aprendizaje nunca es completo

El aprendizaje significativo es por definición un aprendizaje comprensivo y relacionado y, a
diferencia del aprendizaje mecánico y repetitivo nunca está acabado, sino que es susceptible
de diferentes niveles de profundización. Aún siendo adultos nuestra comprensión continúa
desarrollándose a medida que vamos confrontando nuestras nuevas ideas con nuestros
conocimientos previos; las viejas ideas pueden cambiarse a la luz de nuevas experiencias.
De ahí la sensación de que cuanto más sabemos sobre un tema más conscientes somos
de lo que nos queda por aprender.

6.  El aprendizaje puede ser grato

Esto es algo de lo que muchos adultos dudan seriamente cuando recuerdan sus años
escolares. El aprendizaje puede ser difícil pero grato al mismo tiempo. Aún cometer errores
puede ser estimulante ¿cuántas veces se cae uno cuando aprende a andar en bicicleta?.
Hay que tener en cuenta que de los errores también se aprende.
Los aspectos afectivos y emocionales tienen una gran influencia en el aprendizaje. La
predisposición favorable para aprender y la autoestima son condiciones esenciales  para
construir aprendizajes significativos. Si los alumnos se sienten queridos y valorados y sí las situaciones de enseñanza son placenteras será más fácil que tengan una predisposición
favorable para aprender.


                                                                                                                                      


martes, 15 de noviembre de 2011


PARALISIS CEREBRAL INFANTIL


La parálisis cerebral consiste en un grupo de trastornos que afectan la capacidad de una persona para moverse, mantener el equilibrio y la postura. Estos trastornos aparecen durante los primeros años de vida (de ahí el término parálisis cerebral infantil) hasta los 3 a 4 años, y generalmente no empeoran con el tiempo.

Un niño con parálisis cerebral tiene dificultad para controlar o coordinar sus músculos, e incluso movimientos simples como comer, escribir o usar tijeras resultan difíciles. Otros problemas que pueden desarrollar los niños con parálisis cerebral incluyen problemas de control de vejiga e intestinos, afecciones respiratorias, trastornos convulsivos, dificultades de aprendizaje o discapacidad mental.

Existen tres tipos de parálisis cerebral: espástica, atetoide y atáxica. El tipo más común es la parálisis cerebral 
espástica, la cual consiste en la incapacidad de relajar los músculos, por lo que uno, o un grupo de músculos permanezcan rígidos de manera permanente.

¿Cómo se produce la parálisis cerebral?
La parálisis cerebral ocurre cuando las áreas del cerebro que controlan el movimiento y la postura no se 
desarrollan correctamente o se lesionan. Frecuentemente, los bebés con parálisis cerebral son más lentos para 
voltearse, sentarse, gatear, sonreír o caminar.

Las causas de la parálisis cerebral son diversas. Algunos niños nacen con parálisis cerebral, mientras que 
otros la adquieren después del nacimiento. Aunque por mucho tiempo se pensó que los problemas relacionados 
con la labor del parto eran responsables de la mayor parte de casos de parálisis cerebral, en años recientes se ha 
demostrado que los problemas prenatales (como infecciones intrauterinas, malformaciones congénitas y cuadros genéticos) son los que cobran mayor importancia. 

Parálisis cerebral espástica
La parálisis cerebral espástica es una condición en la cual hay demasiado tono muscular o los músculos se tornan rígidos. Esto hace que los movimientos sean limitados, especialmente en las piernas, brazos y/o espalda.
Los niños con esta forma de parálisis cerebral mueven las piernas de manera torpe, girando o con un movimiento en forma de tijera de las piernas mientras tratan de caminar. Este tipo de parálisis cerebral es la más común.

¿Cómo se trata la parálisis cerebral?
No existe una cura para la parálisis cerebral, pero el tratamiento puede mejorar las vidas de quienes la padecen. Los tratamientos consisten en una variedad de estrategias para ayudar al niño a lograr el máximo potencial de crecimiento y desarrollo. Así, en cuanto se diagnostica la parálisis cerebral, un niño puede comenzar el tratamiento para los problemas de movimiento, aprendizaje, habla, audición y desarrollo social y emocional a través de terapia física y ocupacional. se pueden utilizar medicamentos, cirugía y aparatos ortopédicos para ayudar al niño a lograr la máxima función muscular posible.

 Los fármacos están destinados a tratar las convulsiones que tienen algunos niños con parálisis cerebral, mientras que otros pueden ayudar a relajar los músculos con parálisis cerebral espástica.
Algunos niños con parálisis cerebral pueden llegar a requerir cirugía especial para enderezar los brazos o las piernas y hacerlos más flexibles 

Gracias a los avances de la medicina, las vidas de las personas con parálisis cerebral son más fáciles y productivas que antes

                 

lunes, 14 de noviembre de 2011

ACEPTAR A LOS HIJOS TAL CUAL SON


Qué difícil para muchos padres aceptar a sus hijos tal y como son, ¿verdad? Especialmente cuando el hijo sale con un carácter y unos intereses completamente diferentes as los de ellos. Algunos llegan a sentirse defraudados porque para ellos el hijo no puede desilusionarlos y por lo tanto eso de que educar es ayudar al niño a realizar sus potencialidades, está fuera de su contexto.
Forzar a que el niño sea quién no es, se considera manipulación, abuso y una gran falta de respeto. Les cuento todo eso porque conozco a padres que están siempre pendientes de los hijos, casi de una forma obsesionada, preocupados con lo que van a decir, hacer o cómo van a comportarse. Hay padres que están todo el tiempo juzgando y exigiendo que los pequeños sean tal y cómo son ellos. Les observan, les corrigen, intentan hacerlos parecidos a si mismos, intentan cambiar su forma de ser, de ver las cosas, intentan cambiar sus gustos, sus aficiones, su carácter, e incluso sus reacciones y tendencias, como si de un producto en serie se trataran.

Conozco a un padre que le encanta jugar al tenis, al baloncesto, pero a su hija no le apetece. El padre siempre la desacredita delante de los demás, diciendo que ella se parece a una pata coja y cosas por el estilo. Hay una madre que también no se muestra contenta con las notas que saca su hijo en el colegio. Siempre nos cuenta que ella solo sacaba buenas notas y que no sabe "a quién a salido el niño", porque no se interesa por nada, ni por los estudios ni por su futuro. Los niños son seres libres como en su día lo fuimos nosotros. Entonces, ¿por qué exigir tanto de estas pequeñas criaturas?

El padre es muy comunicativo y no entiende porque su hijo es tan tímido. La madre es coqueta y no acepta que su hija no quiera llevar faldas. El padre que juega súper bien al fútbol y se indigna con que su hijo no consiga ni manejar una pelota. Veo tantos padres disgustados por la forma de ser de sus hijos... ¿Por qué los hijos deben cuadrar nuestras expectativas? ¿Por qué intentamos moldearlos según nuestro antojo, voluntad y deseo? Una cosa es que ayude a tu hijo a superar algo que no le hace bien, por ejemplo, las actitudes agresivas, los malhumores, la pereza, la vergüenza, la ansiedad, depresión, hiperactividad, autismo, o que le motivemos en lo que le gusta hacer; otra cosa muy diferente es que le obliguemos y estemos día tras día, detrás de ellos con el mismo discurso de por qué no hace eso o aquello, de por qué no eres así o asado...

Todo eso me acuerda de lo que me escribió una madre sobre las habilidades de su hijo autista. Ella dijo que cuando acreditamos en los hijos, ponemos un grano de arena más en la construcción de su autoestima, de su ego y de sus realizaciones. No importa qué prefiere el niño, si natación, danza, arte, tecnología, etc. Nuestro apoyo debe ser incondicional ya que es lo que le ayudará a desarrollar sus dones. ¿Qué sufrimientos pueden causar a los niños cuando sus padres les exigen ser lo que no son? Sé que a veces puede resultar muy complicado para un padre aceptarlos tal y como son. Sin embargo si eso es así tan difícil, deberías pensar en lo difícil que es para tu hijo no sentirse aceptado por sus padres.



domingo, 13 de noviembre de 2011

CULTURA SORDA FELICITAR A JAPONESA POR APRENDER DE LS BABY




las lenguas de señas nos dan las facilidad de entender nuevas tendencias de idiomas de distintas manera e idealizar a las personas oyentes que aprendan esta cultura y se las traspasen a sus hijos oyentes y sordos....